martes, 22 de mayo de 2018

El día en el que el Procés se disparó a la cabeza

Fernando Broncano R y Diario Público han compartido un enlace.

La cosa, con la elección de un derechista esencialista de cajón, ha perdido ambigüedad. Torra es, ante todo, un fallo propagandístico descomunal. Guillem Martínez  Barcelona | 15 de Mayo de 2018 - ctxt.es
Fernando Broncano R ·  He ido siguiendo en mi muro y en algún otro las reacciones a la investidura de Torra como president. Dejando al lado la cosa folklórica de los tuits supremacistas, la historia tiene ya un carácter claro de dejà vu. Cuando en el País Vasco se optó desde las instituciones por una iniciativa similar (plan Ibarretxe) el estado reaccionó igual (no necesitó el 155) y produjo los mismos efectos. Dividió al nacionalismo independentista y todo acabó como el rosario de la aurora. La elección de Torra, a poco que se tenga un poco de olfato político es el claro fin del proces. Quedan como restos una sociedad civil dividida, odios y rencores que tardarán más de una generación en curarse, un proceso que se ha llevado a la izquierda por delante (quizás era de lo que se trataba), un juego mediático que ha acabado con la crisis institucional/ constitucional del estado (quizás también era de lo que se trataba, de resolverla de algún modo) y, en fin, uno de los mayores desastres políticos de este país. Familias y gente en el trabajo que se han dejado de hablar, furias y banderas,... todo para que no tardemos en ver a un gobierno nacionalista catalán sosteniendo los presupuestos de un gobierno de derechas en la capital del estado. Guillem Martínez firma también, con su perspicacia habitual, el certificado de defunción y se ofrece para otra cosa. Lo que queda es ya para el MundoToday. Alguien tendría que recoger los destrozos como en el poema de Wyslawa Szymborska.
NB: por cierto, el independentismo le ha hecho un regalo de oro al PP en su lucha contra Ciudadanos. Veremos, dijo el ciego.



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