viernes, 31 de marzo de 2017

'Ante el saqueo de la mafia, justicia social y democracia': la Coordinadora 25S prepara su manifestación, sábado 1 de abril 19h.

Viernes 31 de marzo de 2017. Mañana, A LA CALLE!!!   http://www.diariocritico.com/ante-el-saqueo-de-la-mafia-justicia-social-y-democracia-coordinadora-25s



La Coordinadora 25S, junto con cerca de 70 colectivos, presenta este viernes la manifestación de este sábado 1 de abril contra los presupuestos generales bajo el lema ”Ante el saqueo de la mafia, justicia social y democracia”.
Los convocantes han recordado el éxito de la anterior convocatoria el día de la investidura de Mariano Rajoy con más de 150.000 personas y que sigue la misma línea de deslegitimación del régimen que Rodea el Congreso, la manifestación de 2012 con la que nació la plataforma, y las diferentes manifestaciones contra la monarquía.
“En cuatro años máximo se proclamará la república” ha dicho Luis Ocampo, portavoz de la Coordinadora 25S. Para los convocantes, esta república se proclamará tras un gobierno provisional que facilitará las condiciones para un proceso constituyente en el que pueda participar todo el mundo. “Por supuesto, trabajamos por una república que se base en los valores de libertad de expresión, justicia social y respeto a los derechos de los pueblos” han apuntando los convocantes.
También se han repasado recortes de años anteriores, que para los convocantes suponen un “saqueo de la mafia”. Consideran que lo que recortan en sanidad, educación, dependencia o violencia de género acaba en presupuestos para policía, ejército, rescates bancarios o en “manos de la mafia, mediante la corrupción”.
Saldrán en manifestación comunicada a Delegación del Gobierno el sábado 1 de abril a las 19 horas desde Neptuno a Sol, si bien para los convocantes no hay “ninguna posibilidad de presupuestos sociales dentro de este régimen, que solo ofrece miseria para el pueblo y lucrativos sobres y rescates para la mafia”.
La rueda de prensa ha finalizado haciendo un apoyo a Cassandra Vera, la tuitera condenada por hacer chistes de Carrero Blanco, y a “tantos otros perseguidos por ejercer su derecho a la libertad de expresión” en alusión a otros casos de tuiteros condenados. También han informado de que la querella puesta por la abogada Doris Benegas en nombre de la Coordinadora 25S contra Cristina Cifuentes por conculcar la libertad de manifestación durante la coronación de Felipe VI ha sido admitida a trámite por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.
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Miles de manifestantes salen a la calle en Madrid contra los Presupuestos del Gobierno 01/04/2017 http://www.publico.es/sociedad/manifestacion-miles-manifestantes-salen-calle.html


Elena Martínez, portavoz de la Coordinadora 25s, en declaraciones para el diario Público ha querido denunciar que las políticas del gobierno "ahondan en las mediadas antisociales que se vienen produciendo durante los últimos años".

Miles de manifestantes han salido a las calles en Madrid, convocados por la Coordinadora 25-S y cerca de setenta organizaciones más, para protestar contra los presupuestos generales del estado. La protesta, iniciada a las siete de la tarde en la Plaza de Neptuno, ha concluido con la lectura de un manifiesto en la Puerta del Sol.
Elena Martínez, portavoz de la Coordinadora 25s, en declaraciones para el diario Público ha querido denunciar que "a pesar de que el gobierno vende los presupuestos como 'sociales', estos ahondan, aún más, en las mediadas antisociales que se vienen produciendo durante los últimos años".
Aunque los Presupuestos ha sido el motivo central de la manifestación, se ha querido poner énfasis en las injusticias "represivas" del estado con cánticos en favor de la twittera Cassandra Vera, condenada esta semana a un año de cárcel por hacer chistes sobre el ministro franquista Carrero Blanco. También se escucharon vítores por la libertad de presos políticos como Alfon o el andaluz Andrés Bódalo.
Entre los numerosos colectivos que han acudido al acto, destaca la presencia de Izquierda Unida, Juventudes Comunistas, UHP, Izquierda Anticapitalista, así como algunos círculos locales de Podemos.
Las pancartas contra la corrupción y el "saqueo de la mafia" se han mezclado con gritos en favor de la tercera república. Para Luis Ocampo, uno de los portavoces de la Coordinadora 25-S, a la monarquía "le quedan cuatro primaveras, hasta el año 2021, año que se celebrará la despedida del régimen del 78".
La protesta ha concluido con la denuncia de "los presupuestos del saqueo" destinados a "gastos militares y policiales" cuyo fin es aumentar "la represión de quienes protestan". Además los manifestantes han terminado con un acto simbólico de quema de pancartas al son de una orquesta popular.

La globalización ha muerto, de Álvaro García Linera

Álvaro García Linera - 31 de diciembre de 2016 http://www.librered.net/?p=48506

El desenfreno por un inminente mundo sin fronteras, la algarabía por la constante jibarización de los Estados-nacionales en nombre de la libertad de empresa y la cuasi religiosa certidumbre de que la sociedad mundial terminaría de cohesionarse como un único espacio económico, financiero y cultural integrado, acaban de derrumbarse ante el enmudecido estupor de las élites globalófilas del planeta.
La renuncia de Gran Bretaña a continuar en la Unión Europea –el proyecto más importante de unificación estatal de los últimos 100 años– y la victoria electoral de Trump –que enarboló las banderas de un regreso al proteccionismo económico, anunció la renuncia a tratados de libre comercio y prometió la construcción de mesopotámicas murallas fronterizas–, han aniquilado la mayor y más exitosa ilusión liberal de nuestros tiempos. Y que todo esto provenga de las dos naciones que hace 35 años atrás, enfundadas en sus corazas de guerra, anunciaran el advenimiento del libre comercio y la globalización como la inevitable redención de la humanidad, habla de un mundo que se ha invertido o, peor aún, que ha agotado las ilusiones que lo mantuvieron despierto durante un siglo.
Y es que la globalización como meta-relato, esto es, como horizonte político ideológico capaz de encausar las esperanzas colectivas hacia un único destino que permitiera realizar todas las posibles expectativas de bienestar, ha estallado en mil pedazos. Y hoy no existe en su lugar nada mundial que articule esas expectativas comunes; lo que se tiene es un repliegue atemorizado al interior de las fronteras y el retorno a un tipo de tribalismo político, alimentado por la ira xenofóbica, ante un mundo que ya no es el mundo de nadie.
La medida geopolítica del capitalismo
Quien inició el estudio de la dimensión geográfica del capitalismo fue Marx. Su debate con el economista Friedrich List sobre el “capitalismo nacional” en 1847 y sus reflexiones sobre el impacto del descubrimiento de las minas de oro de California en el comercio transpacífico con Asia, lo ubican como el primer y más acucioso investigador de los procesos de globalización económica del régimen capitalista. De hecho, su aporte no radica en la comprensión del carácter mundializado del comercio que comienza con la invasión europea a América sino en la naturaleza planetariamente expansiva de la propia producción capitalista.
Las categorías de subsunción formal y subsunción real del proceso de trabajo al capital con las que Marx devela el automovimiento infinito del modo de producción capitalista, suponen la creciente subsunción de la fuerza de trabajo, el intelecto social y la tierra, a la lógica de la acumulación empresarial, es decir, la supeditación de las condiciones de existencia de todo el planeta a la valorización del capital. De ahí que en los primeros 350 años de su existencia, la medida geopolítica del capitalismo haya avanzado de las ciudades-Estado a la dimensión continental y haya pasado, en los últimos 150 años, a la medida geopolítica planetaria.
La globalización económica (material) es pues inherente al capitalismo. Su inicio se puede fechar 500 años atrás, a partir del cual habrá de tupirse, de manera fragmentada y contradictoria, aún mucho más.
Si seguimos los esquemas de Giovanni Arrighi en su propuesta de ciclos sistémicos de acumulación capitalista a la cabeza de un Estado hegemónico: Génova (siglos XV-XVI), los Países Bajos (siglo XVIII), Inglaterra (siglo XIX) y Estados Unidos (siglo XX), cada uno de estos hegemones vino acompañado de un nuevo tupimiento de la globalización (primero comercial, luego productiva, tecnológica, cognitiva y, finalmente, medio ambiental) y de una expansión territorial de las relaciones capitalistas. Sin embargo, lo que sí constituye un acontecimiento reciente al interior de esta globalización económica es su construcción como proyecto político-ideológico, esperanza o sentido común, es decir, como horizonte de época capaz de unificar las creencias políticas y expectativas morales de hombres y mujeres pertenecientes a todas las naciones del mundo.
El “fin de la historia”
La globalización como relato o ideología de época no tiene más de 35 años. Fue iniciada por los presidentes Ronald Reagan y Margaret Thatcher, liquidando el Estado de bienestar, privatizando las empresas estatales, anulando la fuerza sindical obrera y sustituyendo el proteccionismo del mercado interno por el libre mercado, elementos que habían caracterizado las relaciones económicas desde la crisis de 1929.
Ciertamente fue un retorno amplificado a las reglas del liberalismo económico del siglo XIX, incluida la conexión en tiempo real de los mercados, el crecimiento del comercio en relación al Producto Interno Bruto (PIB) mundial y la importancia de los mercados financieros, que ya estuvieron presentes en ese entonces. Sin embargo, lo que sí diferenció esta fase del ciclo sistémico de la que prevaleció en el siglo XIX fue la ilusión colectiva de la globalización, su función ideológica legitimadora y su encumbramiento como supuesto destino natural y final de la humanidad.
Y aquellos que se afiliaron emotivamente a esa creencia del libre mercado como salvación final no fueron simplemente los gobernantes y partidos políticos conservadores, sino también los medios de comunicación, los centros universitarios, comentaristas y líderes sociales. El derrumbe de la Unión Soviética y el proceso de lo que Gramsci llamó transformismo ideológico de ex socialistas devenidos en furibundos neoliberales, cerró el círculo de la victoria definitiva del neoliberalismo globalizador.
¡Claro! Si ante los ojos del mundo la URSS, que era considerada hasta entonces como el referente alternativo al capitalismo de libre empresa, abdica de la pelea y se rinde ante la furia del libre mercado –y encima los combatientes por un mundo distinto, públicamente y de hinojos, abjuran de sus anteriores convicciones para proclamar la superioridad de la globalización frente al socialismo de Estado–, nos encontramos ante la constitución de una narrativa perfecta del destino “natural” e irreversible del mundo: el triunfo planetario de la libre empresa.
El enunciado del “fin de la historia” hegeliano con el que Fukuyama caracterizó el “espíritu” del mundo, tenía todos los ingredientes de una ideología de época, de una profecía bíblica: su formulación como proyecto universal, su enfrentamiento contra otro proyecto universal demonizado (el comunismo), la victoria heroica (fin de la guerra fría) y la reconversión de los infieles.
La historia había llegado a su meta: la globalización neoliberal. Y, a partir de ese momento, sin adversarios antagónicos a enfrentar, la cuestión ya no era luchar por un mundo nuevo, sino simplemente ajustar, administrar y perfeccionar el mundo actual pues no había alternativa frente a él. Por ello, ninguna lucha valía la pena estratégicamente pues todo lo que se intentara hacer por cambiar de mundo terminaría finalmente rendido ante el destino inamovible de la humanidad que era la globalización. Surgió entonces un conformismo pasivo que se apoderó de todas las sociedades, no solo de las élites políticas y empresariales, sino también de amplios sectores sociales que se adhirieron moralmente a la narrativa dominante.
La historia sin fin ni destino
Hoy, cuando aún retumban los últimos petardos de la larga fiesta “del fin de la historia”, resulta que quien salió vencedor, la globalización neoliberal, ha fallecido dejando al mundo sin final ni horizonte victorioso, es decir, sin horizonte alguno. Trump no es el verdugo de la ideología triunfalista de la libre empresa, sino el forense al que le toca oficializar un deceso clandestino.
Los primeros traspiés de la ideología de la globalización se hacen sentir a inicios de siglo XXI en América Latina, cuando obreros, plebeyos urbanos y rebeldes indígenas desoyen el mandato del fin de la lucha de clases y se coaligan para tomar el poder del Estado. Combinando mayorías parlamentarias con acción de masas, los gobiernos progresistas y revolucionarios implementan una variedad de opciones posneoliberales mostrando que el libre mercado es una perversión económica susceptible de ser reemplazada por modos de gestión económica mucho más eficientes para reducir la pobreza, generar igualdad e impulsar crecimiento económico.
Con ello, el “fin de la historia” comienza a mostrarse como una singular estafa planetaria y nuevamente la rueda de la historia –con sus inagotables contradicciones y opciones abiertas– se pone en marcha. Posteriormente, en 2009, en EE.UU. el hasta entonces vilipendiado Estado, que había sido objeto de escarnio por ser considerado una traba a la libre empresa, es jalado de la manga por Obama para estatizar parcialmente la banca y sacar de la bancarrota a los banqueros privados. El eficienticismo empresarial, columna vertebral del desmantelamiento estatal neoliberal, queda así reducido a polvo frente a su incompetencia para administrar los ahorros de los ciudadanos.
Luego viene la ralentización de la economía mundial, pero en particular del comercio de exportaciones. Durante los últimos 20 años, este crece al doble del Producto Interno Bruto (PIB) anual mundial, pero a partir del 2012 apenas alcanza a igualar el crecimiento de este último, y ya en 2015 es incluso menor, con lo que la liberalización de los mercados ya no se constituye más en el motor de la economía planetaria ni en la “prueba” de la irresistibilidad de la utopía neoliberal.
Por último, los votantes ingleses y norteamericanos inclinan la balanza electoral a favor de un repliegue a Estados proteccionistas –si es posible amurallados–, además de visibilizar un malestar ya planetario en contra de la devastación de las economías obreras y de clase media, ocasionado por el libre mercado planetario.
Hoy, la globalización ya no representa más el paraíso deseado en el cual se depositan las esperanzas populares ni la realización del bienestar familiar anhelado. Los mismos países y bases sociales que la enarbolaron décadas atrás, se han convertido en sus mayores detractores. Nos encontramos ante la muerte de una de las mayores estafas ideológicas de los últimos siglos.
Sin embargo, ninguna frustración social queda impune. Existe un costo moral que, en este momento, no alumbra alternativas inmediatas sino que –es el camino tortuoso de las cosas– las cierra, al menos temporalmente. Y es que a la muerte de la globalización como ilusión colectiva no se le contrapone la emergencia de una opción capaz de cautivar y encauzar la voluntad deseante y la esperanza movilizadora de los pueblos golpeados. La globalización, como ideología política, triunfo sobre la derrota de la alternativa del socialismo de Estado, esto es, de la estatización de los medios de producción, el partido único y la economía planificada desde arriba. La caída del muro de Berlín en 1989 escenifica esta capitulación. Entonces, en el imaginario planetario quedo una sola ruta, un solo destino mundial. Y lo que ahora está pasando es que ese único destino triunfante también fallece, muere. Es decir, la humanidad se queda sin destino, sin rumbo, sin certidumbre. Pero no es el “fin de la historia” –como pregonaban los neoliberales–, sino el fin del “fin de la historia”; es la nada de la historia.
Lo que hoy queda en los países capitalistas es una inercia sin convicción que no seduce, un manojo decrépito de ilusiones marchitas y, en la pluma de los escribanos fosilizados, la añoranza de una globalización fallida que no alumbra más los destinos. Entonces, con el socialismo de Estado derrotado y el neoliberalismo fallecido por suicidio, el mundo se queda sin horizonte, sin futuro, sin esperanza movilizadora. Es un tiempo de incertidumbre absoluta en el que, como bien intuía Shakespeare, “todo lo sólido se desvanece en el aire”. Pero también por ello es un tiempo más fértil, porque no se tienen certezas heredadas a las cuales asirse para ordenar el mundo. Esas certezas hay que construirlas con las partículas caóticas de esta nube cósmica que deja tras suyo la muerte de las narrativas pasadas.
¿Cuál será el nuevo futuro movilizador de las pasiones sociales? Imposible saberlo. Todos los futuros son posibles a partir de la “nada” heredada. Lo común, lo comunitario, lo comunista es una de esas posibilidades que está anidada en la acción concreta de los seres humanos y en su imprescindible relación metabólica con la naturaleza. En cualquier caso, no existe sociedad humana capaz de desprenderse de la esperanza. No existe ser humano que pueda prescindir de un horizonte, y hoy estamos compelidos a construir uno. Eso es lo común de los humanos y ese común es el que puede llevarnos a diseñar un nuevo destino distinto a este emergente capitalismo errático que acaba de perder la fe en sí mismo.

jueves, 30 de marzo de 2017

Anonymous hackea y amenaza al club Bilderberg

Los 'hackers' han comunicado la tarde de este viernes un ultimatum al club, donde les dan el plazo de un año para que cumplan sus reivindicaciones. Publicado: 30.12.2016
http://www.publico.es/internacional/anonymous-hackea-y-amenaza-al.html


Mensaje que los hackers de Anonymous han colgado en la página web del club Bilderberg.

MADRID.- Los ciberactivistas de Anonymous han hackeado la página web del club Bilderberg y han amenazado a sus miembros y a sus familias si no cumplen una serie de reivindicaciones.

Los hackers han colgado en la página del selecto, opaco y poderoso grupo un comunicado en el que les dan el plazo de un año para que cumplan sus reivindicaciones.

"Queridos miembros de Bilderberg: a partir de ahora cada uno de vosotros tiene un año (365 días) para trabajar verdaderamente a favor de la gente y no en aras de sus intereses privados", han publicado. "Cada tema del que hablen o el trabajo que cumplan por medio de sus reuniones más que privadas tendrán que beneficiar a partir de ahora a la población mundial y no a un grupo Y o X de la gente".

En el texto los hackers han advertido los miembros de Bilderberg: "No van a estar seguros en ningún lugar donde haya electricidad. De lo contrario, vamos a encontrarles y a hackearles".

"Vamos a vigilarles, porque a partir de ahora tienen que trabajar para nosotros, para la humanidad y para la gente", han concluido en el escrito los piratas informáticos, que aseguran haberse hecho con el control de "sus coches de lujo y dispositivos de seguridad de sus casas conectadas", así como de "las computadoras portátiles de sus hijas y los móviles de sus esposas".



La represión y las luchas por la memoria en Argentina y España

La doctora en Antropología Julieta Olaso publica la obra 'La represión y las luchas por la memoria en Argentina y en España'. Aquí os dejamos una reseña del libro, firmada por el propio editor. Esperamos que os sea de interés. http://blogs.publico.es/memoria-publica/2017/01/30/la-represion-y-las-luchas-por-la-memoria-en-argentina-y-espana/  30 Ene 2017. *Por Sebastián Olaso, editor de ‘La represión y las luchas por la memoria en Argentina y España’

Se acaba de editar un libro clave para todos los lectores interesados en comprender el pasado y el presente de la sociedad. Se trata de La represión y las luchas por la memoria en Argentina y España (Libros de la Catarata, Madrid, 2016). Su autora, la Doctora en Antropología Julieta Olaso, ha desplegado en estas páginas un análisis comparativo profundo entre las realidades políticas y sociales de Argentina y España antes, durante y después de sus últimas dictaduras.
En Argentina, la brutal dictadura que se extendió entre los años 1976 y 1983 ha dejado un saldo de miles de desaparecidos, una sociedad devastada humana, política, económica y jurídicamente. En España, los casi cuarenta años de franquismo no han sido menos desgraciados. Sin embargo, los caminos que recorrieron los dos países durante estas dictaduras, sus transiciones y a partir del regreso de sus democracias han sido muy diferentes.
En Argentina se dieron pasos sin precedentes en el mundo para buscar la verdad, defender la memoria y conseguir justicia. Se crearon diferentes organismos de lucha por los Derechos Humanos (Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S., C.E.L.S.), se realizó el informe Nunca Más con testimonios de las víctimas y se enjuició a los genocidas. Con sus aciertos y sus errores, con sus avances y retrocesos, varios de los gobiernos democráticos posteriores a la dictadura tomaron medidas y dictaron leyes tendientes a conocer el doloroso legado de la represión, enjuiciar a sus responsables militares y civiles, acompañar y resarcir en lo posible a las víctimas y sus familiares, y crear una verdadera conciencia en la sociedad de la importancia de repudiar la violencia y fortalecer la democracia.
En España, en cambio, el camino ha sido diferente. Ni las víctimas, ni los sobrevivientes y sus familiares han recibido el apoyo de las autoridades ni de la sociedad. Al contrario, se les culpabilizó de todo lo ocurrido. Los pactos políticos avalaron una versión falsificada de los hechos que tras un manto de silenciamiento, ocultamiento, miedo y olvido inmovilizó a varias generaciones de españoles. A la sociedad se le inculcó el desinterés, había sido educada para no “remover ese pasado”. Recién en las últimas décadas, los nietos de los represaliados del franquismo han podido comenzar a desprenderse de ese mandato, buscar a sus familiares, recuperar la memoria y reclamar verdad y justicia.
Julieta Olaso ha dedicado años a la realización de este trabajo extraordinario. En este libro se pueden palpar su firme compromiso con los Derechos Humanos, su amor por los dos países, su dolor por las atrocidades que soportaron, su capacidad analítica, su formación académica, su necesidad de colaborar para que se haga justicia. También se puede observar su destreza para dirigirse a sus lectores con rigurosidad, con humanidad y sin concesiones.
El estilo de Julieta Olaso es cálido, ágil y claro. Sus argumentaciones tienen sustento histórico, documental y humanístico. Este libro no busca ni un lector académico ni un lector casual: Este libro tiene el gran acierto de haber sido escrito para todos los lectores que estén interesados en conocer la verdad desde una voz honesta, inteligente y reveladora.
A partir de las experiencias de dos países, La represión y las luchas por la memoria en Argentina y España es una investigación, un documento, un resguardo de la memoria y una invitación a seguir luchando por los Derechos Humanos en todo momento y en todo lugar.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Ni olvido ni perdón

Roberto y Manuel, dos vecinos de Curtis hoy octogenarios tras trabajar para la ONU en el desarrollo de los pobres, están sumados a la querella desde Argentina por el fusilamiento de su padre y la persecución a su madre. 29.01.2017 http://www.laopinioncoruna.es/gran-coruna/2017/01/29/olvido-perdon/1147596.html


El doctor Calvelo e Isabel Ríos, en diciembre de 1936, 5 días antes de ser fusilado él y condenada ella a perpetua.
"La única máquina de escribir que había en Curtis estaba en su casa. En ella se escribían los partes de la Guardia Civil y los escritos de Foucellas", cuenta el periodista Antón Ferreiro. En esa máquina estaban las dos Españas. Y en esa casa donde se refugió tantas veces el legendario guerrillero Benigno Andrade, vivía la familia de Isabel Ríos Lazcano, encarcelada y perseguida muchos años tras serle conmutada la pena de muerte mientras que su marido, el doctor Manuel Calvelo López, fue fusilado en 1936. Hace un mes, el pasado 31 de diciembre, se cumplieron 80 años de la "hemorragia interna" que según el certificado oficial de defunción le causaron al doctor Calvelo. Y ese día apareció en un periódico un anuncio pequeñito en el que los hermanos Roberto y Manuel decían que querían "compartir la memoria" de su padre asesinado "en un espurio consejo de guerra" porque "los culpables aún no han sido juzgados y condenados".
Roberto y Manuel, los hijos del asesinado doctor Calvelo y la represaliada Isabel Río (que montó la primera célula comunista en un sitio como Curtis), superan hoy los ochenta años con una cabeza muy lúcida y que no olvida. Manuel desde Chile donde reside, presentó en 2014 junto a su hermano la denuncia para sumarse a la querella admitida a trámite por la juez María Servini de Argentina para que se investiguen los crímenes de la dictadura franquista. Y lo han hecho cuando los dos superan los ochenta años y después de una vida entera dedicada a formar a campesinos de zonas rurales de Latinoamérica para ayudarlos a progresar, a mejorar su bienestar y su futuro.
Una labor que realizaron para la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Manuel Calvelo es una personalidad de relevancia internacional, inventor de un sistema educativo por el que incluso recibió el premio SEN de la FAO, algo así como el Nobel en este ámbito. Los hijos de Isabel y Roberto cumplieron así, con su vida y sin pretenderlo, con los ideales de igualdad y justicia de sus padres. El veterano periodista de la TVG (donde fue redactor jefe), Antón Ferreiro, prepara un libro sobre Manuel.

En Argentina es casi un lema contra la desmemoria, además del título de dos canciones, la frase Ni olvido ni perdón, y Manuel y Roberto la suscriben. "Estoy de acuerdo. Si olvidamos perdemos definitivamente a los que se fueron injustamente, no se merecen el olvido. En cuanto al perdón, para darlo primero alguien tiene que pedirlo y que yo sepa, salvo muy raras excepciones -el Martín Balza del Nunca Más-, ninguno de los miserables que causaron tanto daño a tanta gente han pedido perdón. No sólo siguen mandando los hijos, nietos, sobrinos, herederos de aquellos que cometieron los crímenes, sino que muchos de los que los sufrieron, a veces indirectamente, se han hecho cómplices y los avalan", cuenta Manuel Calvelo Ríos a sus 84 años recién cumplidos, desde Chile.
"Los sucesivos gobiernos, incluso el socialista, no han tomado medidas que sí se han hecho en otros países como Alemania. Primero tendría que haber un levantamiento de todos los cadáveres que están enterrados por toda España y después, que se pidiese perdón a las víctimas de una guerra que no apoyaron. La República sólo se defendió, fue una víctima, no el agresor", relata Roberto Calvelo desde su casa en Oviedo, a donde regresó desde Chile en 1986.




El doctor Calvelo y sentado ante él, Nóvoa Santos. | I.R.
"Nuestros padres fueron juzgados ilegalmente por un grupo de insurrectos que atentaron contra la democracia y la legalidad. Queremos dejarlo claro porque sino aceptamos que nuestro padre era culpable y solo fue culpable de ser leal a un Gobierno, una persona comprometida. Por eso nos sumamos a la querella de la jueza Servini. Desde 2014 que pusimos la denuncia no se ha avanzado nada porque el Gobierno español no responde a las rogatorias. Pero no lo damos por perdido, hay que librar la pelea. Yo me daría por satisfecho conque la justicia reconociera que fueron enjuiciados injustamente por un grupo de bandoleros, que no fueron traidores a la patria. No hablo de restitución económica como en Alemania, sino de limpiar su nombre, porque ni mi madre ni mi padre eran delincuentes", explica Manuel Calvelo.
Roberto, el hermano mayor, tenía seis años cuando fusilaron al doctor Calvelo y Manuel, tres. "Apenas me acuerdo de mi padre... solo de cuando le visitamos en la cárcel y habías unas ratas que se comían la comida de los presos... Mi madre tampoco no se explayó demasiado pero por lo que contaba estaban muy enamorados", apunta Roberto.

Isabel Ríos Lazcano, su madre, nació en Curtis en 1907. Aprobó una oposición para Hacienda y logró una plaza en Gijón. En Curtis conoció a Manuel Calvelo López, de Santiago, que estaba de veraneo, y se casaron. Vivieron muy felices en La Palma donde Manuel comenzó como médico. Volvieron cada vez a Curtis para que naciesen allí sus dos hijos y después se fueron a Madrid donde el famoso médico Nóvoa Santos (que pudo ser premio Nobel) le nombró profesor adjunto en la cátedra de Patología. En 1934 Isabel se afilió al Partido Comunista y organizó la primera célula en el municipio. De niña le impactó cómo un expedicionario se perdió en el Polo y los únicos que fueron a rescatarlo fueron los soviéticos, cuando a ella le habían dicho que éstos "se comían crudos a sus hijos". Calvelo organizó el partido socialista y unos sindicatos tabaqueros.
La mujer de Foucellas era sirvienta en la casa de Isabel Ríos (su familia tenía una fonda) y allí se refugió él muchas veces. "Estaba por temporadas en el sótano. Les llevábamos alimentos, documentos que nos envolvían en un paquete", cuenta Manuel. "Me regaló un reloj", recuerda Roberto sobre Benigno Andrade, vecino de Cabrui, también de Curtis. El doctor Calvelo, aún cuando estaba en prisión, le mandó una receta para su difteria e Isabel le ayudó y veló cuando estuvo herido y fue amiga de su hija.



 El doctor Calvelo en una reunión política en Canarias. | I. R. 

  Tras el golpe militar en julio de 1936, al mes siguiente detienen al matrimonio y los trasladan a Santiago donde son condenados a pena de muerte. Iban a fusilarlos el 24 de diciembre, Nochebuena, así que el día anterior comieron con los hijos en la cárcel, los amigos les habían enviado marisco. Isabel y Manuel se despiden. "Nos decimos adiós como si fuera otro día cualquiera y no el último que íbamos a vivir", cuenta Isabel Ríos en Testimonio de la Guerra Civil, libro que escribió con 78 años, y que publicó Ediciós do Castro, donde recogió todas sus vivencias para que nunca quedasen en el olvido. Les aplazan la muerte y el día 30 a ella le dicen que le conmutan la pena por la perpetua. A él no.
"Durante las tres últimas horas de su vida charlamos de nuestras cosas, de nuestra vida en común, de nuestro amor...", relata Isabel, que añade que no soltó ni una lágrima porque había visto cómo los guardias se reían cuando a otras mujeres les mataban el marido. "Junto a las tapias del cementerio de Boisaca fueron pasados por las armas esta mañana, para cumplir sentencia recaída en consejo de guerra, el médico Manuel Calvelo López y Manuel Sánchez". Fue el breve apunte que apareció en un periódico.

Manuel Calvelo cuando en 2015 recibió un homenaje en Perú por su aporte a la educación rural.
  Días antes del fusilamiento, Manuel (que atesoraba una fama de gran médico que perduró décadas en Curtis) escribe cartas despidiéndose de la familia y dándoles las gracias a las hermanas de Isabel por cuidar de sus dos hijos. "Muchas gracias por vuestro interés hacia los niños y que os dure pues van a necesitar de vosotros mucho tiempo. Educadlos bien (...) Dadles muchos besiños", escribe a Aurora Ríos. "No sabes cuánto os agradezco a tí y a Angelito vuestra excelente disposición con respecto a mis hijos pues de este modo nos liberamos de la preocupación que supone el que pudiera faltarles protección al desaparecer nosotros (...) que os sonría la fortuna un poco más de lo que nos ha sonreído a nosotros", escribe a su otra cuñada, Luisa.
Isabel Ríos está en la cárcel de Santiago de Compostela, en Saturrarán (País Vasco) y en Betanzos. Es puesta en libertad condicional en 1943. Manuel y Roberto, que vivían con un tío en Ponferrada, la ven dos veces en esos siete años de prisión. Ya libre, viven en A Coruña pero la policía la acosa constantemente y decide irse a Buenos Aires. En Argentina después les coge, en el 66, el golpe militar de Onganía y la familia se traslada a Chile. "Tengo mi vida marcada por tres generales: por el general Franco que mató a mi padre y quiso hacer lo mismo con mi madre; por el general Onganía que nos obligó a huir del que ya era un difícil exilio en Argentina; y el general Pinochet que cortó mi colaboración con el gobierno socialista de Allende". Ésta es una de las declaraciones que Manuel, el hijo pequeño, realiza al periodista Antón Ferreiro, quien tiene horas de grabación con él además de haber participado en uno de sus seminarios.


Manuel Calvelo en la estación de Curtis en 2013. | A. F.
  El otro hijo de Isabel, Roberto, la anima a volver a España al saber que podía recuperar la plaza en el Ministerio de Hacienda en Madrid y allí trabaja un año, hasta su muerte en 1997. "No me llevó a la lucha ambición alguna, mejor dicho, me llevó una ambición inmensa, la de querer aportar mi granito de arena a la transformación de una sociedad injusta, deshumanizada, cruel, en otra más justa que abarcara a todos los seres y en la que todos encontraran la posibilidad de vivir a nivel humano", cuenta Isabel en su libro.
Entre Argentina, Chile y Perú, se van formando los hermanos Calvelo Ríos. Manuel estudia geología pero después pasa a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Buenos Aires para hacerse cargo del departamento de televisión educativa. Es uno de los fundadores de la Televisión Nacional de Chile pero en lugar de convertirse en el rey del audiovisual de Latinoamérica, opta por ayudar a los más desfavorecidos, tarea en la que le ayuda Roberto.


Calvelo, con el periodista Antón Ferreiro en Madrid.| A. F. 
  Manuel crea un modelo teórico de comunicación donde el protagonismo lo tiene no el profesor sino el alumno, tras darse cuenta de que el modelo tradicional de pedagogía no servía para capacitar a la población indígena y rural, muchos de ellos analfabetos. Cuando en 1983 la FAO le otorga el prestigioso premio SEN a Manuel (es el único español que posee esta máxima distinción), el representante de Perú cuenta cómo éste llevó televisores a las montañas, sobre llamas y burros, y cómo cuando querían cerrarle el grifo de financiación le enseñan a los del ministerio sus vídeos: cómo hacer una casa con materiales locales y cómo hacer parir a una vaca cuando no hay veterinario. "Se emocionaron tanto que obtuvieron un dispositivo legal para asignarle 500.000 dólares a este proyecto".
El currículo de Manuel, uno de los más reconocidos expertos internacionales en el campo de la comunicación para el desarrollo, es impresionante, y aún hoy es consultor jubilado de la FAO, dirige cursos y tesis sobre cine y vídeo y da clases en la Universidad. Su hermano Roberto trabajó con él en todos estos proyectos educativos con la FAO, enseñando en el rural, con vídeos, cómo sembrar, métodos fitosanitarios sencillos... Con una disciplina de trabajo rigurosa, formaron a campesinos de Chile, Argentina, Perú, Bolivia, Brasil, Nicaragua, Honduras, El Salvador, México, Níger, India, Corea...



Manuel en sus primeros años de profesor en Buenos Aires. | A. F. 
  "Manuel es el creador de la historia de la comunicación en América Latina. Es una persona tan generosa, tan coherente, tan sólida. Inventó un modelo de pedagogía audiovisual. Quedé fascinado con sus proyectos, tan bien diseñados. Es una persona vital, comprometida, un líder natural, con una capacidad intelectual increíble, e injustamente tratado en su tierra", afirma Antón Ferreiro.
Manuel Calvelo desde Chile habla de su mujer Carmen, con la que lleva 48 años casado. Carmen, a sus 72 años, va de gira por el mundo con otras compañeras de la misma edad dentro de una compañía de danza contemporánea. Tienen dos hijos: Roberto, un piloto de helicópteros que apaga incendios; y Daniel, especialista en inteligencia artificial y miembro de la directiva de Google Europa. El doctor Calvelo e Isabel Ríos han dado origen a una estirpe extraordinaria de gente valiente, honesta, sabia y llena de dignidad porque, como dijo Celso Emilio Ferreiro: "Pode o corpo ser vencido, pode o dereito ser torto, mais o lume que alampea xamais o verdes morto".

La despoblación aumenta: media España cabe en medio Madrid

 Un informe de la FEMP revela que provincias como Soria, Cuenca o Teruel se están convirtiendo en "desiertos demográficos".
Actualmente, hay unos 4.000 municipios españoles en riesgo más o menos severo de desaparición.
La despoblación tiene dos caras: la del envejecimiento (y fallecimiento) y la del éxodo a la ciudad.
 29.01.2017 - http://m.20minutos.es/noticia/2946422/0/despoblacion-aumenta-espana-cabe-medio-madrid

La población de la mitad de los municipios que hay en España cabe en media ciudad de Madrid. Es uno de los síntomas de "la sangría demográfica" que viene sufriendo el país desde hace años y que está vaciando las zonas rurales y las localidades de 1.000 habitantes.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha ultimado esta semana el informe Población y Despoblación en España 2016, que pone cifras a la "crisis demográfica" que de modo imparable y progresivo viene sufriendo España desde hace años.
Un ritmo contumaz de pérdida de población que ha convertido a Soria, Cuenca y Teruel en "desiertos demográficos". Las lesiones en los sectores laboral, industrial, económico o agrícola se deducen fácilmente: sin gente, el dinero no se mueve.
Si algo producen las cifras del informe es preocupación. Algunas como ejemplo: actualmente hay unos 4.000 municipios "en riesgo más o menos severo de extinción a medio o largo plazo" (en España hay en total 8.125), en 36 de las 50 provincias ha caído la población durante el último año o un total de 358 localidades han pasado a tener menos de 100 habitantes desde los 90 hasta hoy. Tres muestras numéricas de lo que es un problema político de primer nivel.
Gracias al empeño de Castilla y León, Galicia, Asturias o Aragón, autonomías especialmente azotadas por la despoblación, la reciente Conferencia de Presidentes incluyó entre sus acuerdos la redacción en 2017 de una Estrategia Nacional sobre el reto demográfico.

El Gobierno quiere arreglarlo

Para ello, Mariano Rajoy ha creado un comisionado que se encargará de asegurar que dicha Estrategia ve la luz y que las medidas se cumplen.
El Consejo de Ministros designó el viernes para este cargo a la senadora gallega del PP Edelmira Barreira, y seguro que el estudio de la FEMP caerá en sus manos por cuanto ilustra una de las consecuencias más palpables de la crisis demográfica: que más de la mitad del país se está vaciando.
Con el último censo del Instituto Nacional de Estadística como fuente, la Federación precisa que las 4.955 localidades de menos de 1.000 habitantes que se desperdigan por España (más de la mitad de todos los de España) suman una población algo inferior al millón y medio de personas.
Gráficamente, es como juntar a todas esas personas y reunirlas en la mitad de Madrid, ciudad con un censo a julio de 2015 de 3.153.937 personas. Aun y así, sobraría espacio. O sobrarían pisos vacíos.
La situación es desoladora en muchas provincias, aunque si una comunidad tiene motivos más que suficientes para torcer el gesto, ésa es Castilla y León: seis de sus provincias están entre las diez que más habitantes pierden.
Zamora, en el tránsito de 2015 a 2016, ha perdido un 1,57% de población, la que más porcentualmente hablando de toda España; Ávila y Cuenca (ambas con 1,24% menos), Ourense (-1,22), Ciudad Real (-1,11) y León (-1,10) son las otras provincias que lideran esta "sangría demográfica". Un poco más abajo se ven Segovia, Soria y Salamanca.
La despoblación tiene dos caras: la del envejecimiento (y fallecimiento) y la del éxodo a la ciudad. Los pueblos españoles se acercan a la extinción.
Ambas han provocado lo que el informe denomina "minifundio demográfico". En Soria, Burgos, Ávila, Zamora, Salamanca y Teruel, por este orden, el 90% de sus municipios no llega a los 1.000 habitantes.
Guadalajara y Palencia se asoman también a ese porcentaje, en tanto que Zaragoza, Valladolid, Segovia, Huesca y Cuenca superan el 80 por ciento.
La FEMP recalca que en estos momentos hay 1.286 municipios con menos de 100 habitantes, cuando en 2000 había 928. Sumados los habitantes de estos pueblos, se juntarían 74.943 vecinos, una densidad inferior a la de todos los distritos de Madrid menos dos, Vicálvaro y Barajas.
Son municipios "en situación crítica", a los que la Federación añade a otros 2.652 con entre 100 y 500 habitantes y a los 1.017 de entre 500 y 1.000, todos ellos con unas perspectivas de color negro. El vacío expansivo de estas zonas contrasta con la aglomeración creciente de las grandes ciudades.
Baleares (gracias al tirón de Palma) es la que más sube en población entre 2015 y 2016, por delante de Madrid y Almería. De hecho, recuerda el estudio, en las 143 ciudades con más de 50.000 habitantes se cuentan casi seis millones de empadronados.
Una política de Estado. Es lo que pide la FEMP a través del informe para atajar la crisis. Para parar la sangría. El nuevo comisionado del Gobierno tiene mucho trabajo por delante.

martes, 28 de marzo de 2017

Podemos y lo nuevo en la política, de Fernando Broncano

No se trata de confluir sino de refundar la democracia para acoger a los excluidos. Los imaginarios de la izquierda tradicional basados en la trinidad “huelga de masas, partido y sindicato” no sobrevivirán en el nuevo contexto. 28 de Diciembre de 2016 http://ctxt.es/es/20161228/Firmas/10245/Podemos-izquierda-democracia-Fernando-Broncano.htm

Se ha extendido entre gente dentro y fuera de Podemos la idea de que las polémicas internas no son sino disputas por el poder sin contenido real de propuestas políticas. No, realmente hay una discrepancia de fondo sobre modos de entender la Transición de la Transición y la ruptura con la Constitución española actual.

Si algo ha enseñado la historia del arte y la literatura contemporáneas es que forma y contenido no pueden separarse sin pagar el precio de la irrelevancia estética. Ninguno de los dos extremos es neutro: una forma sin contenido es pura escenografía para consumo de mercado, un contenido sin forma no es más que pura propaganda panfletaria o intención de ser best-seller. Esta lección sirve también para la arquitectura democrática. La democracia son formas. Sin ellas, cualquier decisión está en peligro de deslegitimación. Y también son contenidos: sin justicia e igualdad no hay libertad real de todos. Sin resistirse a las exclusiones, la democracia, como ocurría en la Grecia clásica, deviene un club, por mucho que se llamen “ciudadanos” los que están dentro.  Para decirlo en pocas palabras: en democracia, las formas son contenido y el contenido se traduce en formas.

Curiosamente, en política se olvidan estas verdades. En un reciente artículo en Cuarto Poder, Manolo Monereo ejemplificaba este olvido cuando comenzaba su texto, paradójicamente, con la admonición de que la disputa dentro de Podemos había olvidado la política y reprochaba al errejonismo lo siguiente: “El discurso del método no puede sustituir a la política y no debe seguir siendo un instrumento para perpetuar ambigüedades programáticas y estratégicas”. Pero es que esto es lo que precisamente está en cuestión.  
No es difícil entender que la discusión en Podemos se haya entendido como la tensión entre una concepción pactista y otra más radical
Tanto en política como en arte suele ser difícil entender lo nuevo porque la mirada aún sigue educada con la sensibilidad de lo viejo. Así, no es difícil entender que la discusión en Podemos se haya entendido como la tensión entre una concepción pactista y en el fondo no diferente de las posiciones socialdemócratas débiles, frente una parte más radical, organizada y que fuerce luchas en la calle desbordando las instituciones parlamentarias. Bueno, pues no: no se trata de una tensión entre pactistas y radicales, sino entre formas y contenidos del radicalismo y la novedad en nuestro contexto político.
La crisis económica y los movimientos indignados produjeron lo que Negri llamaría un “poder constituyente”, o más bien un momento instituyente. Sin embargo, la forma y el contenido de este proceso y poder quedaron indeterminados. El mundo ha cambiado muy rápidamente en las últimas décadas y las nuevas formas de capitalismo transnacional están descolocando las viejas modalidades de la política resistente. Las formas que adoptaron los movimientos más sensibles al nuevo modelo económico-social a escala mundial detectaron muy bien los problemas y desarrollaron nuevos modos espontáneos de organización que, como otras veces en la historia, tardarán en ser comprendidos. 
Términos como “populismo” y otros adjetivos similares indican la fragilidad y conciencia de la novedad de lo nuevo del contexto político. Cuando Laclau y Mouffe comenzaron a usar esta referencia lo hicieron a causa de las perplejidades que producía un mundo sin Guerra Fría y con formas globales de capitalismo. Pero no son definitivos ni definitorios. Son adjetivos que califican lo nuevo de la política en un mundo en el que el capitalismo se ha asentado destrozando los proyectos y espíritus de los Estados nación. “Populismo” quiso denotar un nuevo modo inclusivo de acercarse a las democracias en donde las formas de exclusión, opresión y desigualdad se dan de manera distinta y a veces en tensión unas con otras. En una sociedad dividida por las posibilidades de acceso, las posiciones que ocupan los individuos no siempre están determinadas solo por lo económico.  
Las formas de resistencia adquieren matices muy importantes que no son siempre bien captados por los esquemas de la izquierda tradicional. Así, por ejemplo, las mareas o movimientos sociales originados por la degradación de los servicios públicos son en cierto modo procesos que se entenderían en otros tiempos como reacciones de clases medias proletarizadas, pero en otro sentido son reivindicaciones muy avanzadas que ponen en cuestión directamente el capitalismo neoliberal incompatible con sistemas de bienes públicos orientados a frenar las desigualdades. 
Podríamos señalar, en la misma línea, que los movimientos de género, en sus modalidades más radicales, así como los de reconocimientos de afectividades e identidades sexuales diversas, son también, en muchos sentidos, propuestas que rompen con las lógicas individualistas que definen nuestras sociedades. Lo mismo que muchas reivindicaciones de identidad cultural, las indigenistas por poner un caso: son, muchas veces, reivindicaciones anticapitalistas en su horizonte comunitarista, que desbordan el consumismo y la existencia atomizada de grandes zonas de las clases populares asentadas en las metrópolis contemporáneas. 
Los imaginarios de la izquierda tradicional se basaban en la trinidad “huelga de masas, partido y sindicato”
Podríamos seguir con el relato, pero no es ni necesario ni hay sitio para ello. Lo que está ocurriendo en nuestro mundo es que las lógicas resistentes se producen de maneras novedosas y los modos tradicionales de política, entendidos como “frentes populares” que unen lo diverso en una suerte de confluencia (una metáfora hidráulica que tiene más que ver con los imaginarios de las manifestaciones que con la política real), no son ni efectivos ni formas de respuesta política contra el mundo neoliberal. 
Los nuevos movimientos no pueden articularse de espaldas a la diversidad cualitativa de las formas de insumisión contemporánea. Pero aquí el contenido y las formas se entreveran de modo inseparable. No se trata de confluir sino de refundar las bases de la democracia para acoger a las nuevas voces que reclaman accesos desde su exclusión. Los imaginarios de la izquierda tradicional se basaban en la trinidad “huelga de masas, partido y sindicato”. Ninguna de las tres esquinas sobrevivirá en el nuevo contexto. Los nuevos agentes políticos no se sienten ya masas sino, en todo caso, multitudes en su diversidad. Los partidos y sindicatos han devenido en agrupaciones de cargos liberados que hace tiempo dejaron de vivir las experiencias reales de la opresión.
La democracia no es un método, como suponen muchas líneas políticas con un bajo continuo autoritario. La democracia es un fin. Y en último extremo, radicalizar la democracia es encontrarse de frente con el nuevo modo del sistema capitalista, que, a través del neoliberalismo y sus proyectos neocon, ha entrado en política directamente, organizando todas las formas de existencia. 
El mensaje de radicalizar la democracia no instrumental sino esencialmente se dirige a todas las modalidades y esferas sociales: a la esfera pública y los medios de comunicación, a la educación, a las instituciones supranacionales que controlan las grandes reservas de poder, a las instituciones jurídico-políticas en todos los niveles del Estado, a las maneras de organizar la empresa y la vida cotidiana. 
Un movimiento político que tenga este horizonte no puede concebirse en absoluto con una forma organizativa que no anticipe el radicalismo que pretende para la sociedad. Tenemos las evidencias históricas de que los partidos que tienen formas autoritarias de organización con el argumento del “mientras tanto” terminan organizando de la misma manera la sociedad. La propuesta de pluralismo que está en la base de la reivindicación de un Podemos abierto no está en la lógica de la izquierda-derecha sino en la del radicalismo frente al autoritarismo y la sumisión. Por mucho que estos últimos se disfracen de imaginarios de insurrección de izquierda. 
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Fernando Broncano. Departamento de Humanidades: Filosofía, Lenguaje y Literatura. Universidad Carlos III de Madrid. http://fbroncanopagina.googlepages.com/home


El Cenajo, otro pantano construido por esclavos del régimen

Franco usaría a esclavos, sacados de las cárceles, hasta finales de los 50 para la realización de sus megaproyectos. El embalse del Cenajo (Murcia) es un ejemplo más. Los presos, internados en destacamentos, vivieron en las peores condiciones de salud y de trabajo, ya en los años de apertura del régimen. Ninguna placa recuerda hoy la labor de los penados.  MARÍA SERRANO. Publicado: 31.12.2016 http://www.publico.es/politica/cenajo-pantano-esclavos-del-regimen.html

Trabajadores del embalse del Cenajo, en Murcia. CHS
Trabajadores del embalse del Cenajo, en Murcia. CHS
SEVILLA. -No fue una necesidad de tiempos de posguerra. El pantano del Cenajo, en la Región de Murcia, era ya una construcción anhelada desde el siglo XIX. Sin embargo, las obras resultaban demasiado costosas para llevarlas a cabo a su tiempo. El régimen de Franco necesitaba cientos de esclavos, sacados de las cárceles, para realizar esta nueva megaconstrucción en una época ya tardía, gracias a un destacamento penal que funcionó desde 1952 a 1957.

Ubicada en la cuenca del Segura, el pantano del Cenajo ampararía su mano de obra en la legislación de la dictadura, centrada en el Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas. Este destacamento reunía en su conjunto a los presos comunes que trabajaban en un escenario de “campo de concentración”. El establecimiento se encontraba subordinado a la Prisión Provincial de Murcia. Una ubicación que resultó fundamental para la construcción de la vasta presa hasta el año 1957, que duraron sus obras.

El joven investigador murciano Víctor Peñalver revela a Público que no había constancia en la versión oficial de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) sobre el mencionado destacamento. “Resulta realmente extraño que la CHS, y sus miembros, que cuentan con un extraordinario archivo, obvien que en ese lugar, durante las obras, se ubicó un establecimiento penitenciario”.

Exentos de trabajo en el Cenajo a los condenados a muerte

Peñalver describe aspectos comunes de aquellos presos en el Cenajo y las penas que estaban redimiendo. “La gran mayoría se encontraba en el último eslabón de su ciclo carcelario: en los últimos años de condena o en los prolegómenos de obtener la libertad”.

Estaban exentos de trabajos en la presa los que tenían penas de muerte o de larga duración. “Los condenados a las más altas penas del código penal franquista, la cadena perpetua o la pena de muerte, estaban totalmente excluidos de los trabajos forzados legales”.

En su actividad diaria, dentro del destacamento, no faltó para los presos la presencia obligada del clero con una construcción de una Iglesia en su interior. “No podía quedar fuera el común denominador del sistema penitenciario franquista: la Iglesia”, añade el investigador.

Bautizada como la Iglesia de la Virgen de los Desamparados, los presos del Cenajo tenían que acudir a la misa de domingo de forma obligatoria. Además, una mayor labor religiosa otorgaba a los reclusos privilegios dentro del Cenajo. “La asistencia a misa, al igual que los actos festivos en honor a esta patrona (segundo domingo de mayo), garantizaba al recluso un periodo de descanso e incluso algún premio en forma de días redimidos extraordinarios” como ocurrió a una treintena de presos en el año 1952.

En aquellos años cercanos al esplendor del régimen con su apertura internacional, el Cenajo contaba en su peculiar “plantilla” con trabajadores libres y trabajadores penados con una diferencia evidente en sus condiciones de vida y actividad. El sueldo de los penados era mucho más escaso.  “En los documentos de 1957 consta que el sueldo era de siete pesetas, pero no lo recibían íntegro; se les descontaba a los presos la ropa, la alimentación, la sanidad…”, aclara Peñalver. El destacamento pudo llegar a albergar simultáneamente hasta “1044 trabajadores libres y reclusos”. Víctor apunta que “para ello contaron con tres pabellones en los que los presos estaban separados del resto del personal”.

Las pésimas condiciones de vida eran otra de las estampas ocultas del Cenajo. “No conocemos el número exacto de presos y trabajadores libres pero han quedado reflejadas las pésimas condiciones que sufrieron aquí. Brotes de paludismo, falta de comida y durmiendo casi a la intemperie”.

La zona de la presa conocida como 'La Tumba'

Peñalver no olvida otro aspecto clave. Las peores condiciones de trabajo y peligrosidad que quedaron siempre reservadas a los presos. Estos se encargarían del uso de la dinamita para perforar el hormigón, sin ningún tipo de formación. “El uso de la dinamita y de perforadoras neumáticas pesadas ya atisbaba del peligro constante”. Sin embargo, según apunta Peñalver, lo más peligroso era el hecho de “tirar hormigón en masa a la presa desde una gran altura mientras se encontraban atados con cuerdas trabajando en la pared vertical”. Muchos quedaban ya atrapados en aquel bloque de cemento. Nunca serían rescatados por las pésimas condiciones de seguridad.

Jose Vicente Ortuño, preso en el Cenajo, recuerda aquellos trabajos traumáticos en la época. “Si una colada no caía bien, la recibían los presos. Quedé colgado de un borde. Éramos varios... no se pudo hacer nada por dos de ellos. Estaba claro. Desde aquella noche, varias toneladas de hormigón tapaban a dos hombres. En adelante, ya no volví a decir la presa, sino, como todos: la tumba”.

“Le cortaron los testículos. No pudo aguantar la situación” y se suicidó

Otros reclusos no murieron a causa de accidentes laborales, sino por las condiciones exhaustas de vida y un trato vejatorio que no pudieron soportar. El caso de Francisco de la Rosa guarda una trágica historia, narrada por su nieta Soledad de la Rosa.

El infierno de Francisco, militante de la CNT, comenzó con su condena a muerte por adhesión a la rebelión, posteriormente conmutada a 30 años y un día a la que se le aplicó un destierro. Víctor apunta que el infierno comenzó cuando “de la Rosa fue mutilado de sus órganos sexuales a consecuencia de las torturas a las que fue sometido en la Prisión de Partido de Caravaca”.

Comedor obrero. CHS
Comedor obrero. CHS

Francisco sufriría en el Castillo una grave paliza. Al recibir múltiples patadas en los testículos quedó al borde de la muerte. Para escarnio en la prisión, colocaron su cuerpo con las piernas abiertas durante horas. Gracias a la ayuda de un compañero preso que pudo rociar las heridas con Zotal, desinfectante para bichos, pudo conservar parte de sus genitales.

Más tarde, redimió parte de la condena trabajando en El Cenajo y volvió a él tras obtener la libertad vigilada.

Francisco de la Rosa no pudo aguantar la situación. “A la excesiva vigilancia a la que estaba sometido, la vuelta al campo de trabajo de El Cenajo y al sentimiento de humillación que sentía por la mutilación ocasionada por los castigos en la cárcel, se unió el hecho de no poder regresar a su pueblo por el destierro”, recuerda Víctor. De la Rosa se quitaría la vida poco tiempo después de su llegada al finalizar su jornada laboral en el Cenajo.

El imponente embalse del Cenajo no sería inaugurado hasta el año 1963 por el dictador. Ninguna placa recuerda la labor de aquellos presos. Ni de Francisco de la Rosa, ni de los que cayeron dentro del hormigón. Del destacamento penitenciario solo quedan apenas ruinas. “Una placa honorífica ha agradecido, hasta el pasado mes de mayo, a Franco que ordenara hacer aquel embalse”. Actualmente la placa de la CHS no honra la labor de Franco, gracias al impulso de la iniciativa del grupo de Izquierda Unida del ayuntamiento de Moratalla. Solo habla de la fecha de inauguración, sin mencionar a ningún preso ni la mera presencia de ellos. Una lección olvido para los que no conozcan la verdadera intrahistoria del Cenajo.

 

lunes, 27 de marzo de 2017

Los países pobres financian a los ricos

27 enero, 2017 http://annurtv.com/los-paises-pobres-financian-a-los-ricos/ Por Manuel E. Yepe | Rebelión |


¿Quién no conoce el viejo cuento (¿infantil?) que habla de la generosa ayuda que los países ricos del Norte brindan a los países pobres del Sur para que puedan erradicar la pobreza y ascender por la escalera del desarrollo? Nada más lejano de la realidad. Lo cierto es que, cada año, los países ricos literalmente extraen de los pobres el equivalente de más de dos mil millones de dólares estadounidenses por concepto de la diferencia entre los recursos que generosamente ponen a disposición de las naciones pobres y los beneficios que derivan para ellos de tan filantrópico gesto.
La entidad estadounidense Global Financial Integrity (GFI) y el centro para investigaciones aplicadas de la Escuela Noruega de Economía recientemente publicaron algunos significativos datos acerca de los recursos financieros que permiten la evaluación más completa que se haya emprendido hasta el presente sobre las transferencias de recursos entre países ricos y países pobres cada año. Acopiaron y analizaron no sólo la ayuda, los flujos de comercio y la inversión extranjera sino también datos sobre transferencias no financieras, incluyendo cancelaciones de deuda, transferencias sin contraparte, remesas de los trabajadores y la fuga de capitales no registrados. Ellos compararon los recursos cedidos a los países pobres por los ricos como ayuda e inversión y lo repatriado para sí como utilidades por las naciones desarrolladas para concluir que quienes más necesitan de ayuda exterior están siendo víctimas un robo masivo de parte de sus benefactores.
Así lo destaca Jason Hickel, antropólogo de la London School of Economics, en su libro The Divide: una nueva historia sobre la desigualdad Global, que publicará próximamente Penguin Books. El flujo de dinero de los países ricos a países pobres palidece en comparación con el flujo que se ejecuta en la otra dirección. ¿Quién es culpable de este desastre? Según Hickel, puesto que la fuga ilegal de capitales es gran parte del problema, es un buen lugar para empezar. Las empresas que se encuentran en sus facturas comerciales son claramente culpables; pero, ¿por qué es tan fácil para ellos legar tan lejos? En el pasado, funcionarios de aduanas podían bloquear transacciones que parecían dudosas, haciendo prácticamente imposible para cualquiera hacer trampas. Pero la Organización Mundial de Comercio alegó que esta práctica hacía ineficiente las operaciones y, desde 1994, los funcionarios de aduanas han sido obligados a aceptar precios facturados a valor nominal, excepto en circunstancias muy sospechosas, lo que hace difícil para ellos detectar y detener operaciones ilícitas.
Aún así, la fuga ilegal de capitales no sería posible sin los paraísos fiscales. Y en cuanto a los paraísos fiscales, los culpables no son difíciles de identificar: en el mundo no hay más de 60 y la mayoría de ellos es controlada por unos pocos países occidentales. Hay paraísos fiscales europeos como Luxemburgo y Bélgica, y Estados Unidos tiene los de Delaware y Manhattan. Pero en gran medida la más grande red de paraísos fiscales se concentra en los alrededores de la ciudad de Londres, que controla las jurisdicciones secretas a través de las dependencias de la corona británica y los territorios de ultramar. En otras palabras, algunos de los países que más se precian de practicar la asistencia internacional son aquellos que propician el robo masivo contra los países en vías de desarrollo. El tema de la ayuda empieza a tornarse ingenuo cuando se consideran estos reflujos. Para Hickel, “se hace claro que la ayuda no hace más que enmascarar la mala distribución a nivel mundial de los recursos que hace a los receptores aparecer como benefactores y les otorga una especie de mayor consideración moral, al tiempo que impide a quienes nos preocupamos por la pobreza global comprender cómo funciona verdaderamente el sistema.”
Los países pobres no necesitan caridad. Lo que necesitan es justicia. Y la justicia no es difícil de otorgar. Podría provenir de la suspensión de las excesivas deudas de los países pobres para que puedan gastar su dinero en desarrollo y no en pagos de intereses de antiguos préstamos; podríamos cerrar las jurisdicciones secretas y sancionar a los banqueros y contadores que facilitan las fugas ilícitas de capital, y nos podríamos aplicar un impuesto mínimo global sobre los ingresos corporativos que elimine los incentivos para las empresas que cambian secretamente el dinero alrededor del mundo. Sabemos cómo solucionar el problema- concluye Jason Hickel. Pero hacerlo significaría chocar contra los intereses de poderosos bancos y corporaciones que tanto beneficio extraen del sistema existente. La pregunta es, ¿tendremos el coraje?
 
 

Cinco claves para enfrentar a las empresas transnacionales

El libro ‘Alternativas al poder corporativo’ recoge 20 propuestas y 90 medidas políticas frente al poder de las grandes empresas, fruto de la sistematización de 30 experiencias de resistencia, regulación y propuesta alternativa en América Latina y en Europa. 27 enero 2017 - Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate* http://www.lamarea.com/2017/01/27/cinco-claves-enfrentar-las-empresas-transnacionales/

Cinco claves para enfrentar a las empresas transnacionales
Una mujer sentada en medio de Las Turquillas (Córdoba), una finca que fue ocupada por el SAT. LAURA LEÓN

 // “Vivimos en el mejor de los mundos, no hay alternativa posible”. Este es el mensaje con el que nos llevan bombardeando durante décadas, de manera machacona: el capitalismo ha triunfado y no tiene oposición. Máxima que se mantiene aún hoy, incluso en los tiempos que corren, donde se evidencia el colapso ecológico en el que nos encontramos, las crecientes desigualdades que nos asuelan, la violencia y la exclusión como pan de cada día. “Dentro del sistema, todo; fuera, el abismo”, añaden ahora, ante el oscuro panorama que se nos ofrece a la humanidad y al planeta. De esta manera, como cada vez se hace más complicado vender las virtudes del sistema, centran sus esfuerzos en destruir toda iniciativa, propuesta, agente y proceso que ose marcar otras sendas por las que avanzar. El marco de lo posible —nos siguen diciendo—  es tan estrecho como el que define la lógica capitalista y la democracia formal. Se impone un imaginario dentro de este minúsculo margen, que tratan de inocularnos hasta que parezca pensado por nosotras mismas: no hay bienestar sin crecimiento económico; los problemas ecológicos tienen solución tecnológica; el comercio y la inversión son premisas del desarrollo; si a las grandes corporaciones les va bien, nos irá bien a todos y todas. Precisamente, son las empresas transnacionales, principales protagonistas del sistema vigente, quienes más interés tienen en sostener y difundir este imaginario, como vía para mantener y ampliar un poder sin igual en la historia: actualmente, 69 de las 100 principales entidades económicas mundiales son empresas y solo 31 Estados.
A la vez, su acceso e incidencia en las decisiones estratégicas es enorme a través de la labor de lobby, de la corrupción y de las “puertas giratorias” —auténticas camas redondas público-empresariales, en realidad—; manejan la información y la comunicación a través del control de seis grandes conglomerados mundiales; y han impuesto un marco jurídico global plagado de tratados de comercio e inversión, que configuran una arquitectura de la impunidad que sitúa en un altar la seguridad en las inversiones, mientras que los derechos humanos y de la naturaleza se arrodillan. “Las instituciones financieras multilaterales son necesarias para garantizar la estabilidad de los países” y “los tratados de libre nos benefician a todos, quedarse fuera es rezagarse en el progreso”, nos repiten cual mantra.
Pero por mucho que insistan, cada vez más comunidades, movimientos sociales y gobiernos populares tienen claro que sí hay alternativas, y que todas ellas transitan por caminos antagónicos a los hoy dominantes. Son alternativas no solo teóricas, sino sobre todo prácticas, demostrando que se hace camino al andar y que la disputa es aquí y ahora, para ganar nuestro presente y nuestro futuro. No hay término ni vía intermedia: o apostamos y defendemos la vida, o nos hundimos con el capital. El imaginario hegemónico se rompe y se cuestiona desde la raíz.
Así, por ejemplo, en 2008 se remunicipalizó el servicio del agua en París, frente a la oposición de las dos más grandes empresas mundiales del sector (Suez y Veolia), demostrando la viabilidad de lo público frente a la avaricia corporativa. A su vez, Bolivia había denunciado en 2015 todos y cada uno de los 22 tratados bilaterales de comercio e inversión firmados hasta esa fecha, cancelando en 2006 su deuda con el FMI y  poniendo fin a su adhesión a los tribunales de arbitraje del Banco Mundial, sin hundirse ni mucho menos por ello. Y podemos destacar también, entre muchas otras experiencias, el caso de la empresa de producción de té FRALIB, recuperada en Marsella por los y las trabajadoras, evidenciando la posibilidad de que estas dirijan la misma sin patrón alguno —y además desde una perspectiva agroecológica—, frente al gigante Unilever, que pretendía deslocalizar dicha planta en Polonia en busca de menores costos laborales.
Este es el punto de partida de Alternativas al poder corporativo, un libro que recoge 20 propuestas y 90 medidas políticas frente al poder de las grandes empresas, fruto de la sistematización de 30 experiencias de resistencia, regulación y propuesta alternativa en América Latina y en Europa. Se trata de plantear, de esta manera, toda una agenda de confrontación con las multinacionales —que necesariamente debe ser aterrizada a contextos y agentes específicos— cuya meta es, en última instancia, contribuir a la movilización social y a la agencia política frente al poder corporativo y al capitalismo, a partir de la sugerencia de una respuesta humilde pero articulada a las preguntas sobre qué, hacia dónde y cómo hacerlo.
1. Apuesta inequívoca por la vida frente al capital. Los contextos climático y energético están poniendo en riesgo la vida tal y como la hemos conocido, y por ello es necesario disputar espacios a los mercados, la ganancia y el lucro, posicionando en sentido contrario el bien común, la democracia, el trabajo y la sostenibilidad. Es fundamental incidir en la impostergable transición energética, como propone la cooperativa vasca sin ánimo de lucro GoiEner que, además de garantizar consumo de energía renovable a sus socias, se plantea la producción local y social como horizonte. A su vez, es fundamental priorizar la defensa de la tierra y el territorio frente a los megaproyectos, tal y como nos muestran miles de experiencias de resistencia, de entre las que destacamos la articulación de campesinos, maestras y comunidades del istmo de Tehuantepec (México) frente a los “desiertos eólicos”, en los que participan empresas como Iberdrola. Esta defensa del territorio en ningún caso conlleva obviar la apuesta global, como ejemplifica la red de articulación internacional de sindicatos y movimientos en torno a la empresa minera brasileña Vale, con nodos que van desde Canadá a Mozambique.
2. Defensa de la democracia y avance del poder popular. Frente a la democracia de baja intensidad, la única vía posible es la de fortalecer la regulación y ampliar los procesos participativos. Destacamos aquí la propuesta de un Tratado de los pueblos impulsada por la campaña global Desmantelando el Poder Corporativo, que defiende un sistema jurídico internacional en favor de los derechos humanos y de la naturaleza frente a la lex mercatoria. Igualmente son muy valiosos ejercicios de democracia directa como las consultas populares realizadas en muchos lugares del mundo frente a la arremetida de los megaproyectos, desde la celebrada en 2005 en Sipakapa (Guatemala), ante el rechazo popular a la entrada de la minera canadiense Goldcorp, al referéndum realizado en 2011 en Italia en favor del agua como derecho y servicio público, hito de soberanía popular frente a la privatización.
3. Construcción de economía alternativa. Es fundamental demostrar la viabilidad de otros principios y sistemas viables de entender la economía, más allá de la hegemonía absoluta de mercados y grandes empresas. Así, es importante aprender del ejemplo de REAS en el Estado español, una red que integra producción basada en el trabajo, mercado social y finanzas en un sistema de intercooperación articulado y en expansión. O del movimiento de la Vía Campesina, que impulsa procesos de reforma agraria, apoyo a las economías campesinas y al modelo agroecológico a partir del enfoque de soberanía alimentaria, tal y como propone también el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Podemos destacar también el intento de generar nuevas institucionalidades basadas en la autogestión, como el proyecto de comunas venezolanas.
4. Redistribución radical de bienes y trabajos. No hay emancipación sin igualdad, por lo que redistribuir es preceptivo. Y no nos referimos únicamente a los recursos sino que, dentro de una lógica de desmercantilización, ampliamos la mirada a la propiedad de todo aquello que resulte fundamental para la sostener la vida, así como de todos los trabajos necesarios en ese sentido. Destacamos así la apuesta por una compra pública socialmente responsable, como la impulsada en el Estado español a través de muchos ayuntamientos; la incidencia en favor de una fiscalidad internacional que ponga fin a los paraísos fiscales y a la evasión y elusión fiscal; la realización de auditorías para el impago de la deuda y la nacionalización de empresas y sectores estratégicos como las llevadas a cabo en Bolivia y Venezuela en la última década. Además, tenemos mucho que aprender de planes de igualdad como el hoy vigente en Gipuzkoa, que aborda de manera novedosa y emancipadora aspectos cruciales como los cuidados y las asimetrías de género.
5. Estrategias corresponsables y articuladas local-globalmente. Para avanzar en términos de poder popular es fundamental, ahí donde sea posible, el esfuerzo combinado de instituciones, movimientos sociales y comunidades. Gobiernos que regulen y también favorezcan la emancipación, organizaciones sociales que sostengan la agenda de transformación estructural desde una lógica de transición. Este ha sido el caso del Programa Campesino en Porto Alegre (Brasil), con el que se han articulado organizaciones campesinas, sindicatos urbanos y la municipalidad para impulsar una estrategia de alimentación saludable y transición agroecológica conjunta. Al igual que el caso de Nápoles, donde la municipalidad otorga valor jurídico a los procesos de autogestión, ensayando nuevas institucionalidades alternativas.
No podemos caer en el desánimo. Frente al imaginario único, hay muchos otros imaginarios, viables, en marcha, que disputan espacios al capital. Esperamos que este y otros trabajos parecidos sirvan para ponerlos en valor y multiplicar su fuerza. Los pueblos y comunidades sí tenemos alternativas, sí hay otros mundos posibles.
Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate es investigador del Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL)Paz con Dignidad.

domingo, 26 de marzo de 2017

Public. nº 2000. PERÚ. MARIO VARGAS LLOSA: EL ENCUBRIDOR DE LA MASACRE DE UCHURACCAY


Por: Gabriel Adrián. 2 de febrero de 2013 http://eldiariointernacional.com/spip.php?article3610

El 26 de enero de 1983 ocho periodistas y un guía andino fueron brutalmente masacrados por campesinos al servicio de las fuerzas armadas. Este brutal crimen fue perpetrado en la comunidad de Uchuraccay (Ayacucho) por campesinos adiestrados y dirigidos por la Marina de guerra del Perú. Con este crimen, el gobierno y las fuerzas armadas ponen en evidencia la utilización de rondas campesinas en la lucha contrainsurgente contra la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso. Con este crimen el gobierno inaugura “las aldeas estratégicas” (rondas) contra la subversión. Ello ocurrió durante el gobierno de Fernando Belaúnde Terry (1980-1985) un personaje del derechista partido Acción Popular (AP) que en la década del 90 colaboraría estrechamente con el régimen de Alberto Fujimori.
Los periodistas habían llegado hasta esa localidad para investigar la muerte de presuntos miembros del Partido Comunista del Perú, entre ellos algunos menores de edad, por pobladores de la vecina comunidad de Huaychao. Las Fuerzas Armadas habían empezado con su táctica de organizar comunidades campesinas contra las guerrillas como lo hicieron norteamericanos en Vietnam y que después se haría de uso corriente en Guatemala, El Salvador y Colombia.
Los periodistas fueron asesinados a golpes con palos, piedras y hachas. Tras la masacre se creó una comisión investigadora presidida por el escritor Mario Vargas Llosa, hoy premio Nóbel de Literatura. La comisión investigadora determinó que los comuneros de Uchuraccay habían creído que los periodistas eran miembros de Sendero Luminoso confundiendo sus cámaras fotográficas con fusiles. Esta comisión investigadora presidida por Vargas Llosa concluyó que la masacre era producto de la existencia de “diferencias culturales entre los campesinos quechuahablantes y los periodistas provenientes de un mundo urbano” y que las “Fuerzas Armadas no habían tenido ninguna responsabilidad en el hecho”. “Todos somos culpables”, dijo Vargas Llosa en su conclusión final.
Estas conclusiones contradecían todas las evidencias. En esta época las Fuerzas Armadas ejercían el control militar del campo. Uchuraccay estaba controlada por la Marina. Los militares intentaban organizar comunidades campesinas contra Sendero Luminoso y estaban en contacto directo con los campesinos, controlándolos y organizándolos para lucha antiguerrillera. La versión oficial decía que los campesinos de Uchuraccay habían confundido las cámaras fotográficas de los periodistas con armas. Pero se sabía que muchos campesinos de la zona habían hecho el servicio militar obligatorio y no podian confundir un fúsil con un aparato de fotografia
De esta manera, la comisión Vargas Llosa exculpó la política de violación sistemática de derechos humanos como pilar de la estrategia contrainsurgente del Estado peruano y eximió a militares asesinos, encubrió una masacre y, de esta manera, muchas otras y legitimó la militarización del campo peruano.
Al exculpar a los militares, Vargas Llosa se convirtió en complice de la matanza de Uchuraccay.
El escritor peruano, para encubrir este crimen, pretendió dar un tono literario a la masacre. En una entrevista concedida posteriormente Vargas Llosa afirmó que la masacre había sido producto de la existencia de “dos Perús”, uno compuesto por hombres que viven en el siglo veinte y otros, como los pobladores de Uchuraccay, que vivían en el siglo XIX o incluso en el siglo XVIII.
Los hechos posteriores fueron confirmando las sospechas en torno a la responsabilidad de las Fuerzas Armadas. 135 de los comuneros de Uchuraccay fueron muertos en los años posteriores, la mayoría de ellos desaparecidos por militares quienes pretendían de tal manera desaparecer cualquier vestigio de responsabilidad en la masacre de los periodistas. Los familiares de las víctimas han denunciado en repetidas oportunidades que han sido amenazados y presionados para que no hagan denuncias para el esclarecimiento de la masacre.
A pesar de esto, la Comisión de la Verdad y Reconciliación, creada para investigar los crímenes cometidos en el marco de la guerra interna entre 1980 y 2000, avaló la tesis de la comisión Vargas Llosa y exculpó a las Fuerzas Armadas. Es este uno de los casos más claros en los cuales se evidencia que esta Comisión de la Verdad ha servido a escribir una Historia Oficial de la guerra interna exculpando a militares, policías o paramilitares o para minimizar su responsabilidad en los asesinatos, masacres, desapariciones y torturas cometidas contra ciudadanos y ciudadanas peruanos.
Posteriores investigaciones no sólo han traído más luces y demuestran la coautoría de las Fuerzas Armadas en la masacre. Fernando Fuchs Valdez ha investigado el caso y ha revelado detalles de la coautoría de los militares. Según las investigaciones Fuchs Valdez, los militares no sólo alentaron la masacre sino que tendieron la celada a los periodistas y su guía. La región estaba llena de agentes de inteligencia que avisaron a los comuneros de Uchuraccay de la llegada de los periodistas y les dieron las órdenes de asesinarlos. Los responsables de la masacre fueron el Presidente Fernando Belaúnde en tanto Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Clemente Noel como Jefe del Comando Militar de Huamanga, capital de Ayacucho, el oficial de la Marina Duffo, mando militar de la provincia de Huanta y su lugarteniente el marino Artaza Adrianzén. (Ver entrevista a Fuchs Valdez en: http://www.puntodevistaypropuesta.com/2013/01/por-fin-la-verdad-estos-son-los-que.html). La comisión Vargas Llosa y la Comisión de la Verdad y Reconciliación son responsables de encubrir la masacre.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos con sede en San José de Costa Rica ha declarado en el 2010 admisible la demanda interpuesta por los familiares de la masacre para que lleve acciones para que el Estado peruano corrija las irregularidades en las investigaciones de la masacre de Uchuraccay por parte del Poder Judicial peruano. Esta demanda fue interpuesta por los familiares de las víctimas.
Se han cumplido 30 años de mentiras, amedrentamiento sistemático a los familiares de las víctimas para intentar ocultar a los verdaderos responsables y asesinato selectivo de los testigos. Esta historia de infamia empezó con el informe de la Comisión Vargas Llosa que se esmero en tergiversar y ocultar informaciones, acallar a los familiares, exculpar a los militares y al gobierno de Belaúnde de toda culpa. El 26 de enero, aniversario de la masacre de Uchuraccay, quedara marcada con sangre en la copiosa biografía de Mario Vargas Llosa cuya pluma sivió y renombre ha servido para encubrir a militares asesinos.